Experiencias
Mirada Activa
Mirada Activa es un programa que persigue movilizar a la ciudadanía en la detección de situaciones de fragilidad social y soledad entre las personas mayores de la ciudad, para así activar planes de intervención. Está diseñado por Grupo SSI-Servicios Sociales Integrados, S. Coop. y el Área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao, y se encuadra dentro de la iniciativa Euskadi Lagunkoia, del Gobierno Vasco.
[Véase también Mirada Activa Berria (2020-)]
Motivación y objetivo
El programa surgió en noviembre de 2013 ante la necesidad de detectar a las personas mayores de 60 años residentes en Bilbao que viven solas y que tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas o que no cuentan con redes de apoyo. Estas circunstancias, no siempre visibles por ocurrir en el interior de los domicilios, deben conocerse para que los servicios sociales municipales puedan desarrollar labores preventivas. El programa persigue implicar a la ciudadanía en la detección de esas situaciones y su notificación a los servicios sociales.
Fases y metodología
En una primera fase (2013-2014), el programa movilizó a personas pertenecientes a las 53 asociaciones de mayores del municipio de Bilbao, quienes comunicaban los casos detectados a una o varias figuras de referencia en su asociación, denominadas 'antenas sociales' (las cuales habían recibido una formación y participaron después en jornadas de seguimiento). Estas personas, a su vez, transmitían dichos casos, según protocolos establecidos, a personal del Grupo de Servicios Sociales Integrados (Grupo SSI). Esta información se cruzaba con los datos del Área de Acción Social de Ayuntamiento de Bilbao, y en caso de no existir un expediente abierto para la persona propuesta por las asociaciones, una técnica del Grupo SSI se acercaba hasta el domicilio para realizar una primera recogida de información. Estos datos eran remitidos al Área, que iniciaba una intervención personalizada e informaba a las asociaciones de las acciones emprendidas.
En una segunda fase (2015-2016), la participación se abrió a otros agentes socioeconómicos que se relacionaban con personas mayores. (Osakidetza, entidades financieras, colegios y asociaciones profesionales, entidades que prestaban servicios a personas mayores o agencias de voluntariado). La metodología empleada fue similar a la de la primera fase.
Además, el programa se extendió a la ciudadanía en general. En este caso, no se exigía ningún compromiso formal ni se facilitaba capacitación alguna, y las informaciones se canalizaban mediante el Servicio Municipal de Urgencias Sociales (SMUS), bien por teléfono, bien por correo electrónico; o presentando un escrito en los registros municipales con la referencia "Mirada Activa".
En una tercera fase (2017), se reforzaron los esfuerzos por detectar personas mayores en situación de vulnerabilidad. A tal fin, se llevaron a cabo dos iniciativas:
- Una campaña informativa gestionada por las asociaciones de mayores y dirigida a las personas afiliadas, para animarlas a involucrarse en el programa.
- La campaña Mirada Activa, que englobaba reuniones informativas para personas mayores de 80 años y visitas domiciliarias a personas mayores de 85 años.
Finalmente, la fase actual del programa (iniciada en 2018) se caracteriza por ofrecer a las personas mayores en situación de vulnerabilidad detectadas un itinerario de integración social encaminado a crear una "red activa de relaciones autónoma y amigable". Las personas destinatarias se han seleccionado de acuerdo con los siguientes criterios:
- Tener más de 64 años.
- Estar censadas en el municipio de Bilbao.
- Vivir sola o con algún familiar que pasa fuera del domicilio más de seis horas.
- Disponer de servicio de ayuda a domicilio (SAD) con una intensidad determinada.
- Tener dificultades para salir a la calle o relacionarse con otras personas.
Se trata de una experiencia piloto desarrollada en tres barrios (Santutxu, San Francisco y Deusto), en la que tomar café se convierte en una excusa para crear nuevas redes sociales. En la iniciativa participan profesionales de la integración social y voluntariado de entidades sociales.
[Nota: en 2020 en programa se ha ampliado bajo el nombre de Mirada Activa Berria]
Alcance
Datos globales
Entre 2013 y 2017 se han detectado 361 casos de personas mayores que podrían encontrarse en situación de vulnerabilidad. Se estima que, en 2017, el 62% de las personas mayores de 79 años que vivían solas tenían expediente abierto en los servicios sociales. La campaña informativa realizada en 2017 supuso un incremento del 3% en los casos detectados respecto al año anterior.
I Fase (2013-2014)
La Red Activa de Mayores estaba compuesta por 64 personas, pertenecientes a 32 asociaciones de mayores (60,4% de las entidades existentes). 73 personas participaron como referentes o 'antenas sociales' (una o dos por entidad), las cuales recibieron un curso formativo de 8 horas y asistieron a 11 jornadas de seguimiento (22 horas en total).
II Fase (2015-2016)
La Red Activa estaba formada por diecisiete entidades (de las veinte que asistieron a la presentación).
III Fase (2015-2016)
El 60% de las asociaciones de mayores convocadas se involucró en la campaña informativa de envío de cartas a personas asociadas, para animarlas a participar en el programa.
Se realizaron once reuniones informativas con personas mayores de 80 años, en las que participaron dos trabajadoras sociales. En las visitas a domicilios, por su parte, participaron 29 auxiliares.
IV Fase (2018)
El proyecto piloto para crear "redes activas de relaciones autónomas y amigables" tiene como beneficiarias a 30 personas mayores.
Reconocimientos
El programa está incluido en el catálogo de buenas prácticas de Euskadi Lagunkoia. En 2018, esta iniciativa del Gobierno Vasco le concedió el I Premio de Buenas Prácticas en Amigabilidad.
Evaluación
El programa es sometido a una evaluación continua, en la que se utilizan tanto metodologías cuantitativas como cualitativas. Esta rutina ha permitido introducir mejoras y correcciones constantes, basadas en las aportaciones de los agentes participantes y, en particular, de las propias personas mayores.
Transferibilidad
En 2018, Mirada Activa se ha trasladado a San Sebastián, en el marco de la iniciativa Donosti Lagunkoia-Una Comunidad que Cuida. En este caso, el programa está impulsado por el Grupo SSI y el Ayuntamiento de la ciudad. La Asociación de Jubilados del Antiguo colaboró con el proyecto en sus inicios, y a lo largo de 2018 estaba previsto que se incorporaran a él otras 22 asociaciones de jubilados, para así extender el programa a todo el municipio.
Además, el Grupo Servicios Sociales Integrados tiene la voluntad de replicar Mirada Activa en otros lugares de Bizkaia (mancomunidad de Uribe-Kosta, Amorebieta-Etxano, Abanto-Zierbena, Muskiz, Ugao-Miraballes y Zeberio) donde presta servicios a personas mayores. Lo haría, precisamente, como una oferta de actividades complementaria a las que desarrolla hoy día en esas localidades.